emulando el vuelo de los papalotes del maestro toledo, la pasada madrugada del pasado 26 de septiembre de 2022, ocho años después del 26 de septiembre de 2014, aparecieron en la vitrina de marcablanca los 43 rostros de los 43 jóvenes estudiantes de la escuela normal rural raúl isidro burgos de ayozinapa (guerrero, méxico). estos son sus nombres y sus rostros, y este nuestro pequeño homenaje a sus familiares, papás y mamás, esposas, hijas e hijos, a sus compañeros y a todos los que luchan por la verdad, la justicia, la dignidad y la vida.

con motivo de la vitrina de este mes, dedicada a los 43 estudiantes víctimas de desaparición forzada, hemos decidido retomar lo que aquella noche del 26 de septiembre no pudieron terminar y repetir como el echo de sus voces: ¡dos de octubre no se olvida!

la desaparición forzada de iguala de 2014, ayotzinapa, el caso iguala o los 43 remiten a los sucesos de violencia ocurridos la madrugada del 26 de septiembre a la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en méxico, en el que las policías municipales de iguala, huitzuco, cocula y tepecoacuilco, la policía estatal de guerrero y elementos del ejército mexicano adscritos al 27o. batallón de infantería de iguala persiguieron y atacaron a estudiantes de la escuela normal rural raúl isidro burgos, que tuvo como resultado la desaparición forzada de 43 estudiantes de la escuela normal rural, el asesinato de al menos nueve personas y veintisiete heridos entre ellos periodistas y pobladores de iguala. todo ello con la vigilancia activa del ejército mexicano, el centro de investigación y seguridad nacional (cisen) —ahora centro nacional de inteligencia (cni)— y la policía federal (pf)—hoy integrada a la guardia nacional—.

debido a la participación de representantes del más alto nivel del gobierno de méxico, a la colusión de los mismos con el crimen organizado, a la supervisión y vigilancia en activo mientras transcurrían los hechos, la negligencia y la omisión en la investigación y persecución del mismo —especialmente con la creación de una conclusión apócrifa al caso llamada «verdad histórica»—, el caso ha sido calificado como un crimen de estado.

a continuación podéis leer el texto con el que cristina híjar ha colaborado con esta vitrina.

«Ayotzinapa somos todos es una frase-consigna que debe ser puesta en práctica y traducirse en acciones de comunicación efectivas para informar sobre lo acontecido en la madrugada del 26 al 27 de septiembre de 2014, durante la jornada represiva de todas las fuerzas del Estado mexicano contra los estudiantes normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.

Desde entonces, 46 jóvenes nos faltan a todxs. 3 de ellos: Julio César Mondragón, Julio César Ramírez y Daniel Solís fueron asesinados; Aldo Gutiérrez permanece con muerte cerebral y 43 fueron víctimas de desaparición forzada y desconocemos su paradero hasta hoy.

Acontecimiento que no deja de acontecer porque no hay verdad ni justicia plenas. De ahí que sigamos gritando: ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos! Los 43 se suman a la dolorosa numeralia de más de 100,000 desaparecidxs en México.

Deber de memoria frente a hechos atroces que nos agravian a todxs como humanidad y frente a los cuales no podemos permanecer indiferentes y omisos. El grito por los 43, y por cualquier crimen de lesa humanidad, debe resonar en el mundo entero.

Los 43 nos miran desde sus rostros jóvenes, 43 nombres propios de muchachos que aspiraban a ser maestros rurales sirviendo a las comunidades más pobres de México; con sueños, deseos y aspiraciones brutalmente truncados por la violencia.

Marcablanca suma su voz al grito colectivo mostrando uno a uno los 43 rostros, los 43 nombres para que nadie olvide. “No hay lugar para los desaparecidos que no sea entre nosotros”, que ahí permanezcan.

¡MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA!»


en la biblioteca puedes consultar las 330  ilustraciones de igual número de autores que dan cuenta de los jóvenes rostros de los 43 estudiantes de la  escuela normal rural de ayotzinapa, así como las “amorosas semblanzas» que de manera breve reseñan sus sueños y esperanzas, parte del libro «te buscaré hasta encontrarte», editado por andrea fuentes y la universidad autónoma de méxico.