craig castleman, profesor adjunto de comunicación en el bernard m. baruch college de manhattan, cuenta que, a finales de los años sesenta, un pequeño grupo de jóvenes neoyorquinos empezaron a “hacerse ver” (getting up), esto es, a escribir repetidamente sus nombres en los vagones y estaciones del metro de nueva york.

el fenómeno se fue expandiendo rápidamente y, desde entonces, lo que nació como un tímido y tentativo objetivo de un puñado de adolescentes, se ha convertido en un movimiento que integra a miles de artistas de todo el mundo.